OFF #21 | La newsletter para retomar el control
Octubre 2024
OFF #21 | Por qué importa el dinero en efectivo
Hola,
El mes pasado anunciamos el lanzamiento de la iniciativa Por una escuela OFF, en la que invitamos a reconsiderar el despliegue digital en las aulas. ¿Existe una relación entre este tema y la importancia del dinero en efectivo de la que vamos a tratar ahora?
Llama la atención el hecho de que Suecia, país pionero en la digitalización de todos sus servicios, esté haciendo marcha atrás tanto en el campo de la educación escolar como a nivel monetario.
Mientras que en mayo de 2023, las autoridades suecas anunciaban la vuelta de los manuales escolares en papel en las aulas, este año han alertado sobre los peligros que supone la desaparición del dinero en efectivo, tan deseada como promovida unos años atrás.
Imagen de un artículo de Riksbank, banco central de Suecia.
Guerra al cash
Los 56 mil millones de coronas que circulaban en el país en 2020 representaban solo un 1,2% del PIB en 2020 (la media europea es del 10%) y solo un 8% de la población había realizado un pago reciente con billetes o monedas. Nada más entre 2010 y 2016, este método de pago se redujo en más de un 60% en los comercios.
Tanto que los propios bancos empezaron a eliminar los cajeros de sus sucursales y en algunas regiones era necesario recorrer 40 kilómetros para poder sacar efectivo.
La pandemia también aceleró la digitalización de los pagos y sirvió de motivo para privilegiar siempre el contactless por razones sanitarias (es bien conocido que los billetes fueron el mayor vector de transmisión del Covid 😊), prohibiéndose los pagos en efectivo en sitios como las aerolíneas, que no han dado marcha atrás desde entonces.
Las ventajas de pagar con tarjeta o smartphone son evidentes tanto para el consumidor como para las instituciones financieras y el Estado: mayor fluidez, trazabilidad, reducción de costes para mover el dinero de un sitio a otro, etc. Entonces, ¿podemos declarar obsoleto el dinero en efectivo?
Vulnerabilidad
“Sin dinero en efectivo, la vulnerabilidad a interrupciones del suministro eléctrico y de Internet aumenta.”
Riksbank (Banco central de Suecia)
Uno de los objetivos de terminar con el dinero en efectivo era luchar contra distintos tipos de fraude. Sin embargo, parece que ha sucedido más bien el contrario. Según un alto cargo de la fiscalía general, Suecia se ha convertido en el “Silicon Valley del emprendimiento criminal”.
En 2023, las estafas online se habían multiplicado por 2 con respecto a 2021 y la industria criminal digital representaba un 2,5% del Producto Interior Bruto. Como sucede en otros ámbitos que cubrimos en OFF, digitalizar también significa exponer a varios tipos de vulnerabilidades.
Más allá de los ciberdelitos, solo el dinero en efectivo podría ser inmune a catástrofes que afecten los sistemas de telecomunicaciones. En el contexto de su reciente integración a la OTAN, Suecia está especialmente expuesta a potenciales ciberataques rusos a sus infraestructuras críticas, que podrían dejar sin funcionar, entre otros, sus sistemas de pago altamente conectados.
Vigilancia
En China, el monitoreo de las compras de cada individuo entra en el cómputo de varios sistemas de crédito social que contribuyen a la sociedad de hipercontrol que pretende crear ciudadanos ideales. Mientras que comprar pañales suma puntos, otros gastos son considerados señales de un consumo más anti-ciudadano.
Pero en las democracias liberales tampoco somos inmunes a este tipo de escrutinio. En Anestesiados explicaba como los data brokers como Acxiom Corporation o ChoicePoint extraían datos a partir del historial de nuestra tarjeta de crédito que podían interesar agencias de marketing, bancos o compañías de seguro.
Gracias al big data, los hábitos de compra permiten determinar la probabilidad de que alguien padezca alguna enfermedad. Una persona que ha pagado con tarjeta una terapia de pareja puede encontrarse sin saberlo en la categoría de futuros malos pagadores, debido a una simple correlación estadística entre probabilidad de divorcio y dificultades financieras. Estas bases de datos contienen a menudo errores y, de cualquier modo, transforman estas asociaciones en inducciones dudosas susceptibles de perseguir a un individuo durante toda su vida.
Un lugar para el efectivo
Desde 2020, pues, el país nórdico que fue pionero en proclamar el fin del cash para 2030, ha iniciado un esfuerzo para incitar a que el dinero aumente de nuevo su peso. Se votó una ley sobre “la obligación de las instituciones de crédito a suministrar dinero en efectivo”. Los ciudadanos deben disponer de un cajero a menos de 25 km de donde se encuentren y siempre deben contar con la opción de pagar en efectivo.
Otro de los motivos fue social: el dinero digital era un factor de segregación adicional en un país en el que algunos servicios tan básicos como los aseos públicos a veces no permitían pagos en efectivo.
Pero a nivel personal también podemos actuar. El dinero en efectivo forma parte de los Objetos de un Solo Propósito (concepto que acuñé en OFF #4 y desarrollo en mi último libro, Retomar el control) que parecían haberse quedado obsoletos, junto a los despertadores, cámaras de foto, periódicos, etc. y se han convertido en una aplicación más de los smartphones.
En realidad, tal y como explicaba, cultivarlos permite mitigar 3 problemas que plantean los smartphones: vigilancia, distracción, externalización de nuestras funciones cognitivas.
Ilustración de Cinta Fosch para el libro Retomar el control
Si tienes la costumbre de pagar sistemáticamente con tu smartphone o tarjeta, te animo a que cada semana realices al menos la mitad de tus pagos en efectivo.
Campaña “Por una escuela OFF”
Si eres nuevo en este boletín quizás no conozcas la campaña Por una escuela OFF, para reconsiderar la digitalización en la educación. Te invito a leerla, y si compartes su propósito, la apoyes firmando.
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Una vez al mes, propongo una reflexión sobre una faceta específica de la digitalización de nuestras existencias y sus consecuencias.